En 1948, los esposos Luis y Natividad Altamar decidieron crear una cumbiamba con los niños de su barrio y la que llamaron Las Zardas del Barrio Boston. Ambos habían sido bailadores de rueda de cumbia así que cuando se mudaron para el barrio Abajo, organizaron otra cumbiamba infantil, a la que llamaron Las Estrellitas del Barrio Abajo, declarada fuera de concurso en los carnavales de 1961.
Los hijos de la pareja fueron creciendo e integrándose a la cumbiamba de sus padres pero no así Rafael Altamar quien salió muy independiente y cuando pudo se metió en la cumbiamba La Gigantona. A su madre no le hacía ni cinco de gracia porque la sede de La Gigantona estaba en el barrio San Roque muy lejos de su casa ubicada en el barrio Abajo.
Para complacer a Natividad, Rafael se salió de La Gigantona y se metió en El Tanganazo cuya sede estaba en barrio Abajo. Estando allí conoció a Toño Ortega y a su hermana Nury, se enamoró y se casó. Toño, por su parte, también se casó con la capitana de la cumbiamba Nurys Fuenmayor y así la familia Altamar Ortega y Ortega Fuenmayor, fueron creciendo. Entonces empezaron a hablar de crear su propia cumbiamba, con pura familia.
Coincidió que Natividad y Luis terminaron con la cumbiamba Las Estrellitas. Así que Rafael, Toño, sus esposas, sus hermanos, sus padres se reunieron en la casa de los Altamar y fundaron la cumbiamba. A la hora de escoger el nombre Toño Ortega, deportista profesional y coleccionista musical, propuso El Cañonazo porque había visto ese nombre en una carátula de los 14 Cañonazos y porque había un tema de la Sonora Matancera que se llamaba así. Por supuesto el nombre fue aceptado y así nació la Cumbiamba El Cañonazo que apareció por primera vez en el Carnaval de 1964.