- La soberana abre las puertas de ‘El Vacilón’, un lugar que vibra entre las populares fiestas de barrio y las tradiciones de nuestro Patrimonio.
- 35 artesanos de todo el Atlántico participaron en la decoración del palacio
La tradición popular de los bailes de barrio y las verbenas que se vivían en las calles de Barranquilla en los años 70 y 80 en Barranquilla, se toman el espíritu festivo del palacio real de la soberana Stephanie Mendoza Vargas. La verbena ‘El Vacilón’, como ha sido denominado esta esquina rumbera, abrió sus puertas este viernes 13 de enero para recibir a todos los visitantes que deseen bailar al son de Fefi y, a través de imágenes, color, música y artesanías, vivir una experiencia única con la tradición.
Una imponente y colorida fachada en forma de picó, que hace alusión a las máquinas de sonidos que prenden las fiestas populares, nos da la bienvenida al palacio, una estructura que fue diseñada por el arquitecto Guillermo Rivera Citarella, complementada por figuras en tamaño real de Cumbiamberos, Congos, Negritas Puloy y demás personajes de la fiesta, a cargo de un grupo de artesanos del departamento del Atlántico.
En su interior las paredes recrean las famosas palmeras de las verbenas del Carnaval, y el patio exhibe 12 varas santas, antiguo elemento de los bailes de barrio, entrelazadas por cintas de colores que representan la danza de los Indios e Indias de Trenza Chimila, Líder de la Tradición del Carnaval de Barranquilla.
Así, la Reina Stephanie Mendoza refleja en su palacio el espíritu del Carnaval 2017: un homenaje a las verbenas populares, las fiestas de los barrios, de la esquina. Una gran pista de goce pa’l bailador.