- El miércoles 4 de octubre, en el Museo de Antropología de la Universidad del Atlántico, la tradición oral del Carnaval de Barranquilla podrá ser apreciada por los asistentes a este encuentro abierto al público.
La tradición oral, representada en las comedias y las letanías, es uno de los mayores tesoros en la diversidad de manifestaciones culturales con que cuenta el Carnaval de Barranquilla, y por supuesto un elemento valioso para que le mereciera la declaratoria de Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
En el proceso de salvaguardar las tradiciones, el miércoles 4 de octubre los exponentes de la tradición oral del Carnaval de Barranquilla exhibirán lo mejor de sus letanías, y será una oportunidad para conocer su origen y aparición en el Caribe colombiano.
Así mismo los asistentes podrán interactuar con los grupos de letanías, elaborando sus propios versos y siendo parte activa de la tarea para lograr que esta manifestación permanezca vigente en medio de la innovación y evolución natural de la festividad.
En el encuentro estarán presentes los Lengua Mocha de Montecristo, Gari y sus Rezanderos, El Cartel de los Sapos, Las Malas Lenguas de mi Barrio, Ánimas Rojas de Rebolo, La Chismosa del Carnaval, Criticones del Barrio La Esperanza, Los Repelentes de Soledad, Los Turpiales de la Normal, Recocheros de Barrio Abajo, El Rosario Estrafalario y Calancho y su Zafarrancho.
La Tarde de Letanías será a partir de las 4 p. m. en la Sala del Agua del Museo de Antropología de la Universidad del Atlántico, ubicado en la calle 68 No. 53 – 45.
El encuentro, organizado por el Centro de Documentación del Carnaval de Barranquilla y el Museo de Antropología de la Universidad del Atlántico, pretende constituirse en un espacio habitual para promover la riqueza y aporte a la tradición que hacen los grupos de letanías, y hace parte de un proyecto denominado Verseadores de la Tradición: Salvaguarda de las Expresiones Orales del Carnaval, que busca contribuir con la investigación y difusión de los saberes asociados con las letanías, y le apuesta al entendimiento y fortalecimiento de esta expresión cultural como patrimonio oral del Carnaval en el Caribe colombiano, a través del diálogo y la participación entre actores, hacedores y la comunidad en general.